Si se quiere llevar a cabo un proyecto de construcción, uno de los puntos más importantes es comprender las características del terreno donde se quiere realizar el proyecto.
Para lograr este objetivo es esencial llevar a cabo un estudio geotécnico, donde se incluye un análisis profundo del suelo y el subsuelo, determinando su capacidad para aguantar estructuras y cómo se comportará bajo las condiciones de carga de la construcción, con el pasar del tiempo.
El estudio geotécnico es necesario no solo para la ingeniería civil, sino también para que se garantice la estabilidad y la seguridad de edificaciones, puentes, carreteras, entre otro tipo de estructuras.
Se trata de un análisis técnico que se encarga de estudiar las propiedades físicas y mecánicas de los suelos donde se va a llevar a cabo la construcción.
Este estudio, que suele ir de la mano con un estudio topográfico, permite a los ingenieros tomar decisiones acertadas e informadas sobre el cálculo de cimentación y el diseño de la estructura.
Los estudios geotécnicos incluyen ensayos de laboratorio de geotecnia y pruebas de campo, otorgando información con detalle sobre la capacidad de soporte del suelo, su estabilidad y la necesidad de implementar sistemas extras, tales como estructuras de contención.
Es el que se encarga de evaluar el terreno donde se quiere construir, para determinar su idoneidad para el proyecto de edificación. También es el proceso de estudio y la justificación técnica del comportamiento del terreno, comparado con un proyecto de edificación específico.
Se realiza una investigación exhaustiva donde se agrega su estabilidad, el análisis de las condiciones geológicas y geotécnicas del suelo, su capacidad para soportar cargas, etc. Esto es esencial para asegurar la estabilidad de construcción y el éxito de la obra.
Este tipo de estudio se debe realizar antes de iniciar cualquier proyecto de construcción donde se añada la excavación del terreno, la instalación de estructuras de contención o donde se prevean movimientos importantes del suelo.
Este tipo de estudios son imprescindibles para las obras geotécnicas y para la construcción de carreteras, edificios altos, puentes y cualquier otro proyecto que dependa de la estabilidad del terreno.
Un ejemplo claro de su aplicación son los estudios geotécnicos para carretera, donde es esencial conocer cómo se comporta el suelo, para así asegurar la durabilidad del pavimento.
Cabe destacar que la necesidad de este tipo de informes es independiente de la importancia que se le agregue al proyecto. Es necesario un estudio geotécnico cuya meta siempre deba ser el garantizar la seguridad y la funcionalidad de la estructura.
Hay varias características que un informe geotécnico debe contener:
Antes de realizar un estudio geotécnico y mecánica de suelos es esencial proporcionar ciertos detalles que son clave, tales como:
Para terminar, un estudio del suelo o geotécnico no solo es vital para que se garantice la seguridad y la estabilidad de las obras geotécnicas, sino también para optimizar el diseño estructural y los servicios de geotecnia que se necesitan en cualquier tipo de construcciones o proyectos.
Los ingenieros podrán tomar decisiones informadas y basadas en datos técnicos que garanticen la viabilidad del proyecto en un futuro.